"Mamá" cuenta la historia de la desaparición de dos niñas, Victoria y Lily, tras la muerte de su madre. Tras una ardua búsqueda de dos años por parte de su tío Lucas y su novia Annabelle encuentran a las niñas, pero cuando empieza la convivencia no todo es color de rosas, ya que al parecer alguien las ha estado cuidando todo el tiempo ausente y se niega a separarse de ellas.
El reparto está encabezado por Jessica Chastain (quien lleva un ritmo impresionante en el cine) quien encarna a Annabelle y quien principalmente se hace cargo de la niñas, aunque no sea la maestra del cariño. El incansable y dulce tío Lucas lo interpreta Nikolaj Coster-Waldau, este actor danés conocido por ser Jaime Lannister en "Juego de Tronos" toma ahora un carácter totalmente distinto y nuevo, que en mi opinión sorprenderá a más de uno.
Aunque el reparto y la producción sea conocida quien realmente tiene el protagonismo en esta cinta es la "mamá", es un personaje además de inquietante, bastante terrorífico y cuenta con ese toque monstruoso propio de Guillermo del Toro y que le da un cierto aire fantástico, y es ella quien otorga el terror y los sustos como propio en una película de terror. Pero cabe decir que tras todo este aire sobrenatural existe cierta ternura ya que la figura de una madre, por muy posesiva que sea, proporciona ese aire familiar y siniestro que muchos, en este caso, querrían
dejar en cierta manera a un lado.
En definitiva, terrorífica, sobrenatural, sorprendente y con la sensación de un ligero calambre te recorre la espina dorsal y un sudor frío te cubre todo el cuerpo.
Posdata: no creo que mucha gente después de ver esta película quiera tener en su casa un armario empotrado con la típica puerta blanca de rejilla. En serio.