Django desencadenado cuenta la historia de Django, un esclavo que se convierte gracias a Dr. Schultz en caza recompensas pero con un propósito muy firme, rescatar a su mujer del malcriado ricachón Calvin Candie. En primer lugar que el reparto para el que Tarantino ha escrito el guión es indudablemente increíble y es que hay que citarlos: Jamie Foxx como el esclavo Django, Christoph Waltz como el Dr. Schultz, Leonardo DiCaprio como Calvin Candie, Samuel L. Jackson como Stephen el esclavo de Candie y Kerry Washington como Broomhilda la mujer de Django.
Que cada actor se haya esforzado tanto en ser prácticamente real en su interpretación que te olvidas de que son actores completamente, y que los personajes son realmente las personas protagonistas en la película.
Pero las interpretaciones de Waltz, DiCaprio y Jackson son las que realmente me han llegado, el primero ya le vimos en su faceta más extravagante en "Malditos bastardos" y continúa en la misma línea, dejando al espectador con más ansia de ver a este hombre en pantalla. La naturalidad con la que se toma ser un asesino es hilarante y rozando la comedia lo que es muy buen punto a su favor. Nunca había visto a este DiCaprio y quiero que vuelva a hacerlo, Candie es, en mi opinión, la marca de Tarantino porque lo tiene todo, es el villano esclavista perfecto, te encanta todo lo que hace siendo o no moral o bonito, es la esencia juguetona y malvada que todos tenemos dentro de nosotros o querríamos tener. Y por último Jackson vuelve a su universo donde se nota que está en su salsa, tan convincente que te resulta odiable, como, hay que decirlo, muchos de los personajes.
Potente , descarada, estimulante, visceral y disparatada, aborda el tema de la esclavitud con perfecta naturalidad. Cuando Tarantino vuelve a las pantallas siempre hay la misma pregunta irónica: ¿Demasiado violenta? y siempre hay la misma respuesta. ¡Totalmente! ¡Es Tarantino!