DC no empezó con muy buen pie su salto a la gran pantalla. Su primer intento con "El Hombre de Acero" no terminó de cuajar. Después decidieron que Batman y Wonder Woman le darían un pequeño empujón, pero se tropezaron en el camino. Se pasaron al bando rebelde con su "Escuadron Suicida" y la única intacta fue Harley Quinn. Pero llegó "Wonder Woman" recuperándose la esperanza de que se podían hacer películas que encandilaran como su competidora Marvel. Así que en reflejo de "Los Vengadores" salió a luz "La Liga de la Justicia". No hemos vuelto a los tristes inicios pero se nos ha ido un poco la maravilla. Superman convenció a Batman en la creencia que merece la pena dar la vida por la humanidad. Ahora que su símbolo está ausente Bruce Wayne no lo olvida y con una amenaza elevándose en el horizonte decide reunir a quienes pueden hacerla frente. Con la ayuda de Wonder Woman incorporará a Aquaman, Cyborg y Flash formando así un grupo que proteja a esa misma humanidad. Aunque puede que en la lucha final, ellos también necesiten algo de esperanza. Zack Snyder no cesa en su empeño de continuar aquello que empezó, y aun teniendo un poco de ayuda de la mano de Joss Whedon y su éxito vengador, no terminar de llegar a su objetivo. Henry Cavill como Superman nos deja la anécdota de la película con su bigote modificado por CGI (sí, se nota), sin embargo, su carácter ha mejorado (no hay spoiler si Cavill aparece en las entrevistas y en la premiere). Ben Affleck como Batman siguen sin convencer a una servidora quien echa cada vez más de menos a Nolan con su Christian Bale (¿o era Grey?:). Affleck no transmite el principal sentimiento de liderazgo en la cinta, aspecto del que tiene que hacerse cargo Gal Gadot como Wonder Woman. Su actitud, su carácter y su presencia permanecen intactos desde su debut mejorando a cada paso. A pesar de los defectos las elecciones de los nuevas adquisiciones han sido bastante acertadas. Jason Momoa, a quien la mayoría le ubica como Khal Drogo, se enfunda el traje de Aquaman mejorando notablemente la imagen del superhéroe acuático por excelencia. Descarado, ingenioso y con un toque roquero, puede que este sean un buen comienzo para los próximos acontecimientos. Ezra Miller es Flash (no, no es el de la serie) y al igual que Momoa ha sabido captar la esencia de su personaje, heroico pero con toques de adolescente ingenuidad. Y por último, Ray Fisher como Cyborg, un superhéroe desconocido para muchos y que puede dar bastante juego en lo que al grupo se refiere. Se incorporan los secundarios que ya han aparecido en las diferentes cintas individuales anteriores y se añaden nombre como Amber Heard en la Atlántida o J.K. Simmons en Gotham. En lo referente al villano digamos que pasa sin pena ni gloria, falto de carisma y de protagonismo. En definitiva, lo mejor son las escenas grupales donde se hace notar el trabajo de Whedon en el guión, al igual que la banda sonora y naturalmente las escenas de acción. Lo peor, que se disminuyen los momentos en solitario de cada uno dejando a Batman demasiado tiempo para regordearse y que podrían haber dedicado parte del tiempo de "Batman VS Superman" para deleitarnos con lo que realmente le gusta al espectador, ver a todos a sus héroes juntos el mayor tiempo posible en pantalla. DC quiere seguir el lazo de Wonder Woman y quedarse con lo positivo de esta, y bueno, superar a Marvel todavía no, pero esperamos el momento en que podamos ver una buena competición.
Se completa la trilogía del dios del trueno y se da el siguiente paso en el Universo Marvel hacia la esperada Infinity War. Y no, lamentablemente no desvela ni un ápice, y la espera se nos está haciendo terriblemente larga. Como el título nos desvela Thor esta vez debe enfrentarse al "Ragnarok", o lo que es lo mismo, el fin delos tiempos que implica la destrucción de su planeta y de su propia civilización. La causante de todo este desastre es Hela, diosa de la muerte, inesperadamente indestructible y que no viene con muy buenas intenciones. pero las cosas se pueden complicar aún más si cabe, y para poder eliminarla del mapa nuestro héroe deberá solucionar algunos obstáculos que se irán presentando como su hermano Loki, la desaparición de su padre o un enfrentamiento de gladiadores en el que tendrá que limar asperezas con su "amigo del trabajo", un increíble Hulk. Taika Waititi es el encargado de coger los mandos desde una perspectiva totalmente cambiada, dejando atrás el aire shakespiriano de Brannagh en la primera y la oscuridad de Taylor en la segunda. Waititi nos quiere enamorar de neuvo volviendo a la esencia de los cómics de este vengador con la mejor arma que hay (no es el martillo), el humor. Porque aunque el título pueda parecer apocalíptico, el tono y la actitud es completamente lo contrario. Chris Hemsworth nos ha demostrado que su talento oculto no es interpretar a un héroe sufrido sino a un héroe que se ríe de sí mismo cuando sus gags rozan la parodia o las situaciones se vuelven simplemente absurdas. La carcajada está totalmente asegurada. Pero quien seria Thor sin Loki. Tom Hiddleston sigue en su empeño de tener el poder a toda costa, pero aquí puede que no esté de más hacerlo con algo más de elegancia, pero siempre dejando claro que es el dios de las travesuras. Y se une un tercero. Mark Ruffalo vuelve como Hulk del que se verá algo más que Banner,y ser testigos que la bestia tiene sentimientos, cuando su actitud, en ocasiones, infantil, saca más de una sonrisa. Las incorporaciones son de lo más exquisitas. Cate Blanchett caracterizada como Hela, es la mejor villana hasta ahora en Marvel, mejor y primera, sentando unas bases de los más recomendables si se lo piensan para futuras películas. su maldad y su lógica son naturales que el espectador no puede evitar cierta empatía. No de igual magnitud el que se convierte en su segundo interpretado por Karl Urban, al que le faltan mejores frases y más tiempo en pantalla. Y si hablamos de féminas, no nos podemos olvidar de Tessa Thompson como Valkiria, una increíble adquisición al bando Thor y que nos muestra que no sólo se puede ser una superheroína sino que da mucho juego a la hora de entender el universo asgardiano y sus leyendas. Jeff Goldblum con un gobernante en bata de andar por casa y un ya veterano Anthony Hopkins de una Odin más melancólico. Mucho humor, una gran paleta de color, brillantes armaduras, unos cuantos puñados de purpurina combinados con cuero, cambio de look para Thor, un "Strange" cameo y los inconfundibles gritos de Led Zeppelin y su "Immigrant Song". Podría ser la vuelta de Abba pero es Thor Ragnarok, y que no te quepa ninguna duda, vas a disfrutar a nivel interestelar.