jueves, 20 de marzo de 2014

#Escena 25 Toma 01: Dallas Buyers Club

El sida vuelve a ser un tema al que recurrir en la industria cinematográfica, y esta desde luego ha cautivado como no lo hizo ninguna película desde Philadelphia. Apelar a la injusticia en los medicamentos y también a los prejuicios que se crearon en torno a esta enfermedad en sus inicios, es algo que al se impone desde un principio al espectador.
"Dallas Buyers Club" esta basada en la vida real de Ron Woodroof, un texano dedicado al rodeo, pero que en sus ratos libres se deja llevar por las mujeres, las drogas y el sexo sin control. Su vida da un vuelco brutal cuando le diagnostican sida y le dan un mes de vida, en contra de todo pronostico, el intenta sobrevivir con cualquier medicamento que le pueda servir, aunque eso suponga hacerle frente a sistema y romper todos los estigmas que se viven en la sociedad.
Matthew McConaughey ha abandonado (gracias a dios) esa dirección que había tomado con las comedias románticas y cogido el timón de su interpretación dedicándose desde hace un par de años a realizar películas que le está concediendo una credibilidad muy buena en Hollywood. Ron Woodroof no es un papel sencillo, personifica un antihéroe, que pasa de pensar únicamente en su diversión a pensar que no es el único en pasar por un único camino que conduce a la muerte. Para ello se ha visto claramente el deterioro físico y psicológico que ha tenido que someterse para entender al personaje. La persona que más hace cambiar a Woodroof es un transexual llamado Rayon quien da apariencia Jared Leto. Interpretar a este personaje ha costado a Leto no solo cambiar enteramente su apariencia física, que ha alterado su estado psicológico, sino a profundizar en la minoría que representa y en cómo saca fuerzas de manera extraordinaria para ayudar en cuerpo y alma a Ron, quién se convertirá en su amigo y defensor. Destacar de este personaje una escena en la que se planta frente a un espejo, demacrado, con una patente y doliente delgadez, y que te produzca un gran nudo en el estómago cuando dice: "God, when I meet you, I'm gonna be pretty, if it's the last thing I do. I'll be a beautiful angel" ( Dios, cuando te conozca, voy a estar guapa, si es lo último que vol a hacer. Voy a ser un hermoso ángel). El tercer personaje que sobresale es la doctora Eve Sacks quien esta entre la espada y la pared por sus paciente y quien pone cara Jennifer Garner. 
Rodada de manera casi heroica, en 26 días y con una única cámara, además de ser un proyecto que ha estado planteándose y ha tardado en salir a la luz casi 20 años, ha triunfado prácticamente en todo festival y gala que ha ido. Escenas muy fuertes emocionalmente y que te hace sacar el luchador que tienes dentro hace de esta una película muy poco frecuente y única. 
Arrasando en todos los premios: Matthew McConaughey se llevó el Oscar, el Globo de Oro y el premio del Sindicato de Actores al igual de Jared Leto que se ha llevado cerca de 30 premios en total por su personaje. No hay que desmerecer esta oportunidad de que el corazón se te encoja completamente al ver esta historia de lucha y supervivencia personal.

lunes, 17 de marzo de 2014

#Escena 24 Toma 01: 300. El origen de un imperio

El grito de los 300 espartanos sigue resonando y su batalla de las Termópilas lejos de caer en el olvido está más presente que nunca. Sangre, espada y carne desnuda nos deleita en pantalla haciendo que las guerras de las que leímos y aprendimos cobren fuerza y sean tan realistas que queramos participar en ellas.
En esta ocasión la acción se traslada a las llamadas Guerras Médicas en el que el general llamado Temístocles persigue la ambición de que todas las ciudades libres de Grecia se unan y luchen contra el tirano persa Xerxes y su leal comandante Artemisia. Liderando un auténtico ejercito de valientes intentara impedir la invasión de Persia a su amada Grecia.
Sullivan Stapleton es la nueva cara que personifica al héroe griego, dando vitalidad, orgullo, ambición y una gran nobleza a ese sueño que nos inculco Leónidas de la libertad de los hombres. Temistocles reúne las cualidades no solo del brillante guerrero sino también de un hombre que ha estudiado a su enemigo y que emplea inteligentes tácticas para ganar terreno con menos medios. Stapleton ha hecho un estupendo trabajo dando tanto impulsividad en momentos claves como profundidad en su personalidad. La sorpresa en esta película nos la da Eva Green caracterizada como la comandante Artemisia, quien esconde mucho más que una sangrienta asesina, sino una inteligente manipuladora y con muy mal temperamento. En mi opinión Green no ha sido desechada como la mala de la película sino que ha atraído a la audiencia y la ha sorprendido y enamorado. Hans Matheson y Jack O'Connell son los soldados más leales que sí hacen bien pueden lanzar su carrera como ocurrió en su día con Michael Fassbender o Dominic West en "300".El pack la completado y nos ha alegrado volver a ver a Lena Headey como la reina Gorgo (ya con la popularidad de Cersei), Rodrigo Santoro como Xerxes y a David Wenham como Dilios, el único superviviente de las Termópilas. 
El director ha sido Noam Murro pero no os preocupéis, que para que el producto no se estropeara Zack Snyder se ha hecho con la función de productor y por que no, de guardián. La forma del argumento lo ha hecho de manera que actúa como precuela, secuela y paralela a la acción de 300 con lo que hace que sea muchísimo más completa, aunque sea ya un elemento muy recurrido últimamente en Hollywood (comentario en una entrada anterior). Escenas a cámara lenta, sangre a borbotones salpicando la cámara y grandes coreografías de espadas y luchas siguen permaneciendo como marca de la casa, para suerte del espectador. La banda sonora vuelve a ser espectacular con una canción final apoteósica de Black Sabbath. 
Una clase de historia de lo mas apasionante e hipnótica que parecerá corta y te dejara con más ganas de guerras épicas, personajes con un complicado pasado y gritos salvajes que resuenen en la sala. Si va a querer completar la narración nos faltará todavía una película más para la completar las Guerras Médicas. Imploremos por ello.