Con "Wonder Woman" descubrimos su origen mostrándonos a Diana, princesa de Themyscira, una guerrera criada y entrenada secretamente en la tierra de las Amazonas. Pero todo cambia cuando aparece en el mapa Steve Trevor, un espía norteamericano que les desvela que en el mundo que ellas desconocen se está librando la más cruenta de las guerras. Determinada en hacer lo que su conciencia le dicta, Diana acompañará al recién llegado con la esperanza de acabar con el poder que está corrompiendo a la humanidad, aunque esto conlleve descubrir quién es ella en realidad.
Patty Jenkins se ha echo con las riendas de este ambicioso proyecto, avalado en cierta manera por la aparición de Wonder Woman en "Batman VS Superman". Esto no solo allanó un poco el camino sino que provocó una aclamada plegaria de que la cinta valiese la pena. Aún así no fue fácil, una directora y una superheroína (la primera también se puede agenciar ese atributo)luchando contra todos aquellos clichés y demás parafernalia que lleva una película de superhéroes, hasta ahora, masculinos. Y así la plegaria se cumplió. La crítica se inclina hacia Jenkins y alaba que haya dejado atrás tanto convencionalismo y se centra en lo verdaderamente importante: la historia. Para ello nos presenta una Gal Gadot, una Wonder Woman que echábamos de menos desde su primera aparición y ahora es más brillante, divertida, con una misma inocencia y fuerza arrasadora que deja a su alrededor completamente sin palabras, y no solo por su indudable belleza. A uno de los que deja en numerosas ocasiones tratando de salir del atolladero es Chris Pine, perfecta elección para Steve Trevor. Todos de acuerdo en que es la primera vez que la amazona ve a un hombre en carne y hueso, pero ¿alguien la puede culpar de mostrar interés en tal ejemplo?. Una servidora no. Aunque desde luego el interés es mutuo, y los ojos de Trevor no mienten. La complicidad entre ambos personajes mezclando valentía, humor y corazón es tan increíble que quieres que sea interminable. Remarcar a dos increíbles y genialmente personificadas amazonas, Connie Nielsen (nuestra espectacular Lucilla en "Gladiator") dando vida a la reina Hipólita y Robin Wright ("House of Cards") como la general del ejército Antíope. Y no hay bien sin mal, en este caso Danny Huston como un ambicioso general Luddendorf y la ya conocida española Elena Anaya como una enrevesada Doctora Maru.
Una historia inteligentemente llevada, sin avergonzarse que en el fondo es un personaje de cómic, y que esto conlleva más ventajas que desventajas. No es que haya reinventado el género, sino que lo ha llevado con astucia para que tanto el personaje como su mundo sean perfectamente atrayentes para el espectador. Sensacional banda sonora, en la que ya la propia Wonder Woman tiene su propia y alucinante sinfonía, sensacionales todos los enclaves tanto paradisíacos como bélicos y sensacionales los efectos especiales y visuales, sobre todo las luchas coreografiadas. En definitiva, un sensacional debut que no solo ha dejado dejado una gran expectación para "La Liga de la Justicia", sino que ha demostrado que este cine es posible, que las mujeres en estos géneros nos desenvolvemos con descarada soltura, y que la combinación Jenkins-Gadot ha abierto la veda y esto es sólo el principio de las mujeres maravilla.