Robots contra monstruos, los dos en proporciones increíbles, destrozando ciudades de grandes rascacielos en unas batallas apasionantemente épicas. Este es el nuevo mundo que nos presenta Guillermo del Toro tras cinco años de espera, que para algunos ha sido eterna.
Unas criaturas monstruosas llamadas Kaiju comienzan a adueñarse del mundo conocido, y la humanidad no piensa quedarse parada; para ello han conseguido crear un arma de contraataque, los Jaegers, impresionantes robots que están manejados por dos pilotos cuyas mentes están unidas mediante un puente neural, convirtiéndose en una sola. Pero las defensas se agotan y tendrán que recurrir como última esperanza a Raleigh, un ex piloto y a Mako, una aprendiz, para que ellos combatan de una vez por todas a los gigantes que asolan el mundo civilizado.
Del Toro vuelve a hacer acto de presencia, y lo ha hecho por la puerta grande. Ha vuelto a combinar el adulto que tiene en el poder la herramientas con el niño que tiene toda la imaginación posible a su disposición. Atrae de manera poderosa la fusión mental que tienen los pilotos al manejar esas espectaculares visiones mecánicas, es totalmente extravagante en cuestión de efectos especiales y tiene a su favor que no se entretiene en ñoñerías baratas y sin sentido. También es un buen punto el reparto, puede que no muy conocido a nivel general, pero que es muy atractivo para este tipo de película. Charlie Hunnam ("Hijos de la Anarquía" y próximo Christian Grey) aporta fuerza, Rinko Kikuchi ("Babel") aporta la agilidad, Idris Elba ("Luther")aporta la mentalidad y Ron Perlman ("Hellboy") aporta el toque canalla; creando una mezcla muy potente. Muy valorada la banda sonora, creación de Ramin Djawadi ("Juego de Tronos") que da mucho poder tanto a las batallas como a los momentos críticos. Escena espectacular la del flashback infantil del personaje de Rinko y no sorprenderse del cameo del amiguete Santiago Segura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario